Leonardo Cositorto hizo su carrera en finanzas moviendo números hasta que le cerraran las cuentas, siempre con el dinero invertido por otros. Como titular de la compañía Generación Zoe estafó a decenas de ahorristas, y esta semana ejerció su última defensa intentando comparar su caso con el de «criptogate» que involucró al mismísimo presidente Javier Milei.
«Luego aparece este tema de la cripto $Libra, que fíjense que esos sí se roban U$S 100 millones en cuatro horas, y nosotros acá tenemos una demanda de U$S 100.000 -porque era de U$S 220.000 pero 54 personas vinieron y el resto no vinieron- no nos dejan pagar ni siquiera U$S 200.000, mucho menos U$S 100.000 -que es el 0,10% de los U$S 100.000», comenzó diciendo.
«Entonces, si hoy a alguno acá nos dan 5 años, entonces a la gente esta de $Libra le tendrían que dar 500 años de condena. Es realmente vergonzoso», quiso explicar a través de un cálculo matemático que dejaría su falta por debajo de otras.
Pero nada de ese razonamiento le sirvió a Leonardo Cositorto para embaucar al Tribunal de Goya, en Corrientes, que lo condenó este martes a 12 años de prisión por ser jefe de una asociación ilícita y coautor de estafa.
Cositorto se retiró esposado de los tribunales correntinos, mientras que a sus secuaces y socios de Generación Zoe, Maximiliano Javier Batista, Miguel Ángel Echegaray y Lucas Damián Carmelino, se les impuso una pena de 8 años de prisión por ser miembros y coautores del delito de estafa con modalidad de delito continuado.
Las penas fueron anunciadas este martes al mediodía por el tribunal integrado por los jueces Ricardo Carbajal como presidente y Jorge Carbone y Julio Duarte como vocales. Antes de la lectura, Cositorto pidió disculpas llorando, e insistió en que él y sus socios «jamás tuvimos la intención de estafar a nadie».
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