El neurocirujano Leopoldo Luque, investigado por la muerte de Diego Armando Maradona, protagonizó un tenso episodio al agredir a un cronista del programa Desayuno Americano (América TV) en la puerta de su casa. El incidente, que incluyó insultos y el arrebato de un micrófono, escaló la polémica en torno al caso Maradona y desató duras críticas hacia el médico.
El viernes pasado, Bruno Incicco, cronista del programa Desayuno Americano, se dirigió a la casa de Leopoldo Luque con el objetivo de obtener declaraciones sobre la reciente anulación del juicio por la muerte de Diego Maradona. Al intentar acercarse a la puerta, Luque reaccionó de manera agresiva: le cerró la reja en la cara y lo insultó en un tono amenazante.
“Te lo digo bien, no vengas a romperme las pelotas. Te lo estoy diciendo bien, no vengas a mi casa, tengo a mis hijos acá. No me vengas a romper las pelotas”, expresó el neurocirujano, visiblemente alterado.
Pese a la hostilidad inicial, Bruno intentó obtener una declaración sobre la nulidad del juicio, a lo que Luque respondió con una amenaza directa: “A mi casa no. Te lo estoy diciendo bien. Si me ponés el micrófono acá, te lo arranco”. Acto seguido, Luque arrebató el micrófono al cronista y se refugió en su domicilio: “No te lo voy a devolver, quedate acá todo el día”.
Desde el estudio de Desayuno Americano, Bruno relató a Pamela David el tenso momento vivido en la puerta de la casa de Luque. “Ya llevábamos dos días esperándolo. En este momento quizás logro entender su reacción porque fue el día posterior a la cancelación de juicio. Era entendible que esté un poco alterado”, explicó el cronista.
El periodista señaló que la situación le generó nerviosismo y palpitaciones, lo que lo llevó a contactar a la producción del programa para informar sobre lo sucedido y pedir instrucciones.
Leopoldo Luque enfrenta una acusación por homicidio simple con dolo eventual en el marco de la muerte de Diego Armando Maradona. La imputación recae sobre él, en su rol de neurocirujano a cargo de la operación de Maradona, así como sobre la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, enfermeros y otros profesionales de la salud involucrados en la atención del exjugador.
El incidente con el notero se produce tras la decisión de anular el juicio oral, lo que implica un retroceso en la búsqueda de responsabilidades penales por el fallecimiento del ídolo. La decisión de anular el juicio fue tomada por los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N.º 3 de San Isidro, tras el apartamiento de la jueza Julieta Makintach. Los magistrados consideraron que la participación de Makintach en la producción de un documental comprometía su imparcialidad.