Britney Spears volvió a sacudir las redes sociales con un anuncio que nadie esperaba: la cantante reveló que está dejando los Estados Unidos para mudarse a Italia, en busca de “un nuevo comienzo”. En medio de una seguidilla de posteos confusos, Britney contó que su vida está dando un giro total y que ya está organizando su traslado a Europa.
La estrella del pop compartió un mensaje en el que, con su estilo ya habitual entre lo críptico y lo impulsivo, expresó que está lista para empezar de cero. En el mismo texto, también mencionó que “adoptó a una nena”, aunque más tarde se supo que se trataba de una broma o de una metáfora. La publicación fue eliminada poco después, pero no antes de que sus fans y los medios del mundo la replicaran.
“Me estoy mudando a Italia. Tengo una nueva hija”, escribió Britney junto a una imagen de una pequeña que, según aclaró después, no es suya. En cuestión de minutos, sus seguidores empezaron a preguntarse si era real, si estaba atravesando una nueva crisis emocional o si simplemente estaba jugando con la atención mediática.
La respuesta, como suele pasar con Britney en los últimos años, no es del todo clara. Lo cierto es que la artista viene de un 2024 muy agitado: firmó oficialmente su divorcio con Sam Asghari, protagonizó varios episodios polémicos con su familia y fue noticia por sus salidas nocturnas en Los Ángeles.
LOS MOTIVOS DETRÁS DEL CAMBIO DE VIDA
A eso se sumó el impacto que todavía sigue generando la publicación de su autobiografía, The Woman in Me, donde narra en detalle sus años bajo tutela.
Según fuentes cercanas, Britney habría elegido instalarse en Italia para alejarse del ruido de Hollywood y reencontrarse con algo de paz. “Quiere estar tranquila, lejos de los paparazzi, los conflictos familiares y todo lo que le recuerda a su pasado tormentoso”, reveló un allegado a la artista.
El país europeo no sería una elección al azar. Desde hace años, Britney se muestra fascinada por la cultura italiana, la comida, el idioma y la arquitectura. Incluso, en más de una ocasión, habló de lo feliz que fue durante sus vacaciones en la Toscana y en Capri. Todo indica que ahora quiere hacer de esa experiencia un modo de vida más estable.
La mudanza sería inminente. En las últimas semanas se la vio vendiendo propiedades y organizando su salida del país. Se desconoce si sus hijos, Sean Preston y Jayden James, la acompañarán, aunque se sabe que ambos mantienen una relación distante con su madre y viven con su padre, Kevin Federline, en Hawái.
Si bien Britney no dio una fecha exacta para su partida, aseguró que está “más entusiasmada que nunca” con este nuevo proyecto de vida. Y aunque sus posteos siguen generando dudas, sus intenciones parecen claras: dejar atrás el caos que la rodeó durante décadas y empezar una etapa más tranquila, lejos de todo.
“Estoy lista para volar”, escribió en uno de sus últimos mensajes. Y, por primera vez en mucho tiempo, parece que esta vez va en serio.