River y San Lorenzo no pudieron esquivar el cero

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River y San Lorenzo no pudieron esquivar el cero

El protagonismo estuvo repartido, y el conjunto visitante logró ser competitivo a pesar de tener un plantel con menor jerarquía.

River y San Lorenzo no pudieron escapar de la epidemia del cero de la 3ra fecha del Torneo Clausura, y empataron sin goles (octavo partido con marcador en blanco) en el Monumental. Pudo haber quebrado ese mal el equipo de Gallardo en el último minuto, cuando Galoppo metió un cabezazo a quemarropa que salvó con muchísimos reflejos el arquero Gill. No hubiera sido justo.

Por su condición de visitante, por haber jugado de igual a igual sin ningún complejo ante un rival técnicamente muy superior, y por haber tenido algunas chances, San Lorenzo quedó muy satisfecho con el resultado.

Como contrapartida, y aunque tuvo algunos puntos a favor (buen debut de Galarza Fonda, un par de buenas intervenciones de Quintero en su retorno), River se quedó con gusto a muy poco. Tuvo la pelota y jugó mucho tiempo en el terreno rival, pero se repitió en los centros y no pudo elaborar el juego que había generado muchas ilusiones en los dos partidos anteriores.

Uno de los méritos de San Lorenzo, además de defender muy bien en su propia área, fue que siempre trató de darle buen destino a la pelota, que no la revoleó para sacársela de encima. Lo hizo mejor en el primer tiempo que en el segundo, cuando debió meter varios cambios, pero en todo momento pareció tener más convicción en la pelea de los balones divididos.

A los 15 minutos, cuando había pasado muy poco, Enzo Pérez sacudió la modorra con un remate con la cara externa de la zurda que se clavó contra el palo izquierdo de Gill. Era un golazo, luego de una serie de rebotes tipo flipper, pero el VAR descubrió que en la nacimiento de la jugada (mucho antes de la definición) había posición adelantada de Montiel.

River tuvo un par de aproximaciones más en los 45 iniciales: un remate de Borja (reemplazante del lesionado Salas) en la entrada al área chica en un costado, que fue tapado por Romaña y un cabezazo de Montiel bien atajado por el arquero.

Por el otro lado, Armani sólo tuvo un sobresalto en la etapa inicial: fue cuando Cuello quedó en buena posición después de un rebote y metió el tiro, que tenía destino de red, pero se desvió en la buena cobertura de Paulo Díaz.

En el arranque de la segunda mitad, los visitantes tuvieron dos chances claras: una que resolvieron mal Cuello y Vombergar, que habían quedado en una contra mano a mano con Paulo Díaz y Armani, y otra en un cabezazo tras un córner.

Las variantes que intentó Gallardo en el último tramo casi le dan resultado, con un centro de Quintero, y el cabezazo ya citado de Galoppo que salvó Gill. Pero no hubo caso. El cero a cero parece ser contagioso.

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