Dos asesinatos, la misma ciudad y la misma arma dejaron al descubierto la posible intervención de un asesino a sueldo en la ciudad de Eldorado, Misiones. Ese tipo de crímenes sólo se habían registrado hasta el momento en Bernardo de Irigoyen, en la frontera seca con Brasil.
Los episodios estuvieron separados por 76 días y el hecho de que ambos hayan sido cometidos con una pistola calibre 9 milímetros llevó a los peritos a realizar una comparación de los casquillos hallados y los plomos recuperados.
La coincidencia fue plena y eso permitió concluir que ambos crímenes fueron ejecutados por la misma persona.
Uno de los asesinatos habría tenido como finalidad facilitar el robo del arsenal de la División Infantería de la Policía de Misiones. El otro sería un ajuste de cuentas vinculado al contrabando o el narcotráfico.
El primero de los crímenes en los que fue utilizada la pistola ocurrió entre la noche del 29 de diciembre y la madrugada del 30 en un predio del Aeroclub de Eldorado, donde funciona la base de operaciones de la Infantería de la Unidad Regional III.
En ese lugar fue ejecutado de dos balazos el cabo primero Mauricio Miñarro (33): uno de los proyectiles impactó en un brazo y el letal en la cabeza.
El policía se hallaba solo en el predio. Uno de los que debía acompañarlo en la guardia estaba realizando un servicio adicional y el otro se había retirado en horas de la noche para ir a dormir a su casa.
El suboficial asesinado estaba de short y ojotas al momento de ser baleado y todo indica que lo mataron para ocultar el robo de parte del arsenal policial.
Si bien los registros de las armas allí depositadas no se actualizaba desde hacía mucho tiempo, se pudo establecer la sustracción de nueve armas, entre itakas y fusiles automáticos livianos (FAL).
En un primer momento se barajó la posibilidad de que el golpe fuera perpetrado por una banda paraguaya liderada por Rodrigo Leonel Centurión, pero esa hipótesis perdió fuerza cuando los investigadores relevaron las imágenes de las cámaras de seguridad privadas que están en el camino de acceso al Aeroclub. Esa noche no aparece ningún vehículo que genere sospechas.
Apenas 76 días después, en la noche del 15 de marzo, otro crimen sacudió a la ciudad de Eldorado. Silvio Saucedo (41), alias “Patrón”, estaba sentado en su gomería del kilómetro 5 cuando llegó un joven que le disparó dos veces desde muy corta distancia.
Saucedo tenía antecedentes por narcotráfico y contrabando. Todo indica que fue asesinado por encargo.
El crimen fue captado por una cámara de seguridad. La víctima no se sorprende por la llegada del sicario, que se acercó y le tiró a un metro de distancia, mientras él permanecía sentado.
El asesino escapó junto a un cómplice en un Chevrolet Corsa gris, llevándose el celular del gomero.
La Policía solicitó la detención de un sospechoso por el homicidio de Saucedo. El joven, cuya identidad no fue revelada, no fue encontrado y la Justicia ya ordenó su captura internacional.
Ahora los investigadores están convencidos que con su captura estarán más cerca de esclarecer los dos crímenes. Para eso también será necesario hallar la pistola semiautomática calibre 9 milímetros utilizada para consumar los ataques.
EMJ