El presidente Donald Trump reiteró este martes su advertencia de poner bajo control federal a Washington, D.C. como respuesta a la creciente ola de crimen juvenil y violencia callejera que se vive en la capital del país.
En su red social Truth Social, Trump denunció que jóvenes de apenas 14, 15 y 16 años, muchos vinculados a pandillas, están atacando, asaltando y disparando a ciudadanos inocentes, mientras gozan de una justicia garantista que los deja en libertad casi de inmediato.
Si las autoridades locales no toman medidas efectivas, su administración no tendrá más opción que asumir el control federal de la ciudad, confirmó el mandatario. También hizo un llamado específico a los funcionarios de D.C. para que comiencen a juzgar a los menores por delitos violentos como si fueran adultos a partir de los 14 años y los encarcelen «por mucho tiempo».
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Elon Musk, también a favor de la intervención federal.
El detonante de la situación fue la brutal agresión a Edward Coristine, un joven ex empleado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) quien fue salvajemente golpeado al intervenir para proteger a una mujer que estaba siendo acosada por un grupo de adolescentes.
Elon Musk, exjefe de DOGE, confirmó que Coristine fue atacado mientras intentaba evitar que una mujer fuera agredida dentro de su coche. «Es hora de federalizar D.C.», declaró el empresario, apoyando la propuesta de intervención federal ante la inacción de las autoridades locales.
Las cifras respaldan la preocupación de Trump. Los datos oficiales confirman que la tasa de arrestos juveniles en Washington es casi el doble del promedio nacional, con un promedio anual de 2.235 detenciones entre 2016 y 2022. Habitantes de la ciudad han reportado de forma constante sentirse inseguros tanto en las calles como en el transporte público, donde grupos de jóvenes suelen delinquir.
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Los demócratas reconocen el problema de inseguridad en su bastión.
Incluso líderes locales demócratas han reconocido el problema. Durante una asamblea en febrero de 2024, el concejal Robert White Jr. declaró que estaban viendo «una oleada de jóvenes cometiendo crímenes graves», incluyendo niños de apenas nueve o diez años involucrados en robos de autos.
En respuesta a la creciente inseguridad, la alcaldesa demócrata Muriel Bowser impuso un toque de queda para menores de 18 años a partir de las 11 p.m., con zonas donde la restricción comienza incluso desde las 7 p.m., aunque estas medidas han sido consideradas insuficientes por muchos residentes.
Trump ya había planteado la idea de intervenir federalmente la capital, que sigue siendo a nivel municipal dominada por los demócratas, en febrero pasado durante una rueda de prensa en el Air Force One.
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