Se han dado a conocer las nominaciones a los próximos Premios Goya en su 39 edición que se celebrará el próximo 8 de febrero en la ciudad de Granada. La película catalana El 47 ha sido la más nominada, con 14 candidaturas y La infiltrada, de Arantxa Echevarría le sigue con 13.
La cuestión es que han sido unas nominaciones muy abiertas, ya que en esta temporada no había una clara favorita, como ocurrió el año pasado con La sociedad de la nieve, de J.A Bayona. De esa forma, las películas que han entrado en liza han sido las que mayor preponderancia han tenido tanto en la taquilla como en la temporada de premios previa, como es el caso de La habitación de al lado, de Pedro Almodóvar, León de Oro en el Festival de Venecia o Segundo premio, de Isaki Lacuesta y Pol López, la película que se eligió para representar a España en los Oscar (y que no ha entrado en la shorlist de candidatas).
Sin embargo, había varias incógnitas en torno a La virgen roja, la película de Paula Ortiz que se adentra en el periodo de la República para hablar de ‘el caso Hildegart’ o, lo que es lo mismo, uno de los sucesos más representativos de la crónica negra de nuestro país: el asesinato por parte de una madre de su hija a la que crió para convertirse en líder feminista.
La virgen roja, que se puede ver ya en Prime Video y que se encuentra en la lista de las más vistas a nivel mundial, contaba en su reparto con Najwa Nimri en el papel de Aurora Rodríguez y Alba Planas en el de Hildegart Rodríguez, ambas madre e hija en la ficción.
La cuestión es que, aunque la película ha conseguido ocho nominaciones en los Goya, no hay ni rastro de Najwa Nimri en la categoría a mejor actriz por la que optaba, una interpretación por la que sí estaba reconocida en los Premio Forqué y en los Premios Feroz, por lo que parecía claro que también estaría presente en los próximos galardones de la Academia de Cine Español.
La película de Paula Ortiz es la quinta película más nominada: mejor dirección (que no mejor película), mejor actriz de reparto (Aixa Villagrán), mejor canción (compuesta por María Arnal, que no está presente por su deslumbrante banda sonora de Polvo serán), mejor dirección de producción (Kati Martí Donoghue), mejor dirección artística (Javier Alvariño), mejor diseño de vestuario (Arantxa Ezquerdo), mejor maquillaje y peluquería (Eli Adánez y Paco Rodríguez Frías), mejor sonido (Coque F. Lahera, Álex F. Capilla y Nacho Royo-Villanova) y mejores efectos especiales (Raúl Romanillos y Juanma Nogales).
Sin embargo, no encontramos a Najwa Nimri en la categoría a mejor actriz protagonista, en la que sí están nominadas Tilda Swinton y Julianne Moore (por La habitación de al lado, de Pedro Almodóvar), Carolina Yuste (por La infiltrada), Patricia López Arnaiz (Los destellos) y Emma Vilarasau (por Casa en Flames).
La actriz ha compartido en redes sociales un vídeo de la directora Paula Ortiz en el que asegura que sus películas no están hechas para los Goya. De hecho, su anterior obra, Teresa, no obtuvo ninguna nominación y ella jamás ha sido premiada. “Me entristece la gran maniobra de márketing de los Goya que no tiene nada que ver con mi trabajo, con el esfuerzo y el impulso de hacer películas que yo tengo. Hay una parte en la que me siento como en una lonja de pescado, siendo yo un pescado. Los Goya son eso, pero con política interna, con Juego de Tronos, con maniobras internas que no siempre responden a la excelencia artística”.
De esta forma, Najwa Nimri, con ese fragmento de una entrevista a la directora de la película, deja también claro lo que piensa de los galardones. Recordemos que la intérprete (y cantante) ha estado en cuatro ocasiones nominada y nunca se ha llevado ningún premio: por Los amantes del círculo polar, de Julio Medem, por Lucía y el sexo, por la canción de la película Guerreros, y por Quién te cantará, de Carlos Vermut.