En comunicación con Canal E, el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, se refirió a la percepción del empresariado argentino en alusión a la reciente guerra comercial que estalló entre China y Estados Unidos, lo cual genera preocupación entre los empresarios ante la manera de manejarse que tiene la gestión de Javier Milei.
“La llegada de Martín Rappallini a la presidencia de la UIA, respaldado por el grupo Techint, marca un cambio importante. Es la primera vez que Paolo Rocca pone a alguien propio al frente de una entidad tan poderosa”, señaló Ariel Maciel. En paralelo, Alejandro Gentile, también vinculado a Techint, asumió como vicepresidente primero de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires.
Luego, manifestó que esto configura un nuevo escenario para el vínculo entre la UIA y el gobierno de Javier Milei. “Rapalini y Gentile no tienen diálogo con el Presidente. Desde Techint aseguran que no hay contacto con Milei, y que incluso mantienen diferencias con YPF, donde colocaron a Horacio Marín, un técnico del propio grupo, pero ahora en vereda opuesta”.
La percepción del empresariado sobre la guerra comercial
Maciel destacó que la industria empieza a sentirse perjudicada por la política comercial argentina en el marco de la disputa global entre Estados Unidos y China: “Si la Argentina se alinea con Estados Unidos, va a tener que ser más inflexible con China. Pero hoy el dinero viene de Estados Unidos y se gasta en importaciones chinas. Esa contradicción la van a señalar con fuerza”.
Además, anticipó un cambio en el tono institucional: “Vamos a ver una UIA más propositiva, pero no conceptual, sino con proyectos concretos, incluso de ley. Ya no se trata de comunicados genéricos, ahora hablan claro. Hay una ruptura con el estilo diplomático”.
Argentina y una política económica a contramano del mundo
La presión no viene solo del plano geopolítico. El periodista explicó que el nuevo esquema cambiario perjudica a la industria: “Muchos industriales están diciendo que esta vez una devaluación no los beneficia. Los costos están dolarizados y los contratos de gas, por ejemplo, se triplicaron. Si bajás el precio para competir, perdés margen. Y si le pedís al proveedor que baje también, muchos terminan comprando importado”.
En esa línea, remarcó que, “el mundo se está volviendo proteccionista y revaloriza las cadenas de valor nacionales. En cambio, Argentina está haciendo lo contrario: destruye su cadena productiva”. Y agregó: “Esto ya no es teoría, lo están diciendo fuerte desde la UIA”.
Los empresarios buscan más que solo beneficios fiscales
El impacto de esta transformación interna también se siente en el reemplazo de Daniel Funes de Rioja. “Funes se va sin nada. Ya no representa a ningún sector, ni siquiera a la COPAL. Y eso es clave, porque para estar en la UIA tenés que representar algo. Rapalini llega como presidente con licencia en la provincia, y Gentile ocupa ese lugar”, explicó el entrevistado.
Sobre el efecto de los anuncios fiscales del Gobierno, señaló que los industriales están escépticos: “Dicen que una baja de impuestos podría ayudar, pero si no hay un plan industrial serio, no sirve. No quieren solo beneficios fiscales, quieren una estrategia que los incluya”.