El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, reconoció a dos policías arrollados en controles vehiculares y pidió agravar las penas para quienes cometan este tipo de delitos.
“Estamos aquí para reconocer públicamente el valor en el cumplimiento del deber y la prestación de servicios que hicieron ambos efectivos. Les agradecemos en nombre de los cordobeses por su entereza”.
“En ellos quiero reconocer la actitud de los buenos policías que están arriesgando su vida a diario, para sostener el orden y cuidar la vida de los cordobeses”, agregó el mandatario provincial durante un acto realizado en el Centro Cívico.
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«Los buenos son los de azul»
Llaryora pidió a los legisladores nacionales que endurezcan las penas para quienes cometan este tipo de delitos. «Necesitamos penas más duras para los que atacan o resisten la fuerza de la autoridad. Hay que cambiar de paradigma, los buenos son los de azul. Para combatir la delincuencia necesitamos que la policía sea respetada”, aseguró Llaryora, quien estuvo acompañado por al ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, el ministro de Justicia y Trabajo, Julián López, y el subjefe de Policía, Marcelo Marín.
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Reconocimientos
El gobernador reconoció al cabo Mauricio Ferreyra y al sargento Héctor Heftif, quienes fueron embestidos y arrastrados en distintos controles vehiculares.
En uno de los episodios ocurrido el pasado 24 de enero durante un control de Policía Caminera sobre la autovía Córdoba – Carlos Paz, dos policías realizaron un control preventivo de un auto con dos ocupantes. En ese momento constataron que en el interior del vehículo había dos bolsos con estupefacientes, indicaron fuentes oficiales.
Tras un forcejeo los individuos se fugaron y cuando intentaron detenerlos, el sargento Hector Heftif quedó dentro del habitáculo con medio cuerpo afuera.
El uniformado fue llevado allí a lo largo de 6 kilómetros por lo que sufrió golpes y agresiones hasta ser arrojado a la carpeta asfáltica, sobre Ruta Provincial E-5 en proximidades de la ciudad de Alta Gracia.
En el otro hecho el cabo primero Mauricio Ferreyra intentó detener el martes en cercanías del Patio Olmos la marcha de un conductor de Uber que pretendía evadir un control vehicular, fue arrastrado por varias cuadras sobre el capot del vehículo y luego cayó sobre la carpeta asfáltica. Después el chofer de la aplicación Uber fue identificado, detenido y puesto a disposición de la Unidad Judicial de Accidentología Vial.